La hormona de
crecimiento GH (Growth Hormone)
Introducción
La
hipófisis
o también
llamada pituitaria, es una de las glándulas principales del organismos, en ella se secretan
hormonas vitales para la homeostasis del organismo y dirige el funcionamiento
del sistema endocrino.
Algunas de estas hormonas se
encargan de excitar o estimular otras glándulas para que actúen provocando la liberación de otra hormona que se
encargara de la función
específica
en el órgano
diana.
Se divide en dos partes adenohipofisis y la neurohipofisis. Nos
centraremos en la adenohiposis que
es la encargada de secretar la hormona de crecimiento.
Como hemos dicho la GH también conocida como somatotropina es secretada dentro de un
conjunto de hormonas en la adenohipofisis.
A grandes rasgos la GH es
fundamental para el crecimiento en la infancia y adolescencia y también en la
edad adulta.
Secreción
La
hipófisis está directamente relacionada con el hipotálamo, de hecho es este el encargado
de estimular la adenohipofisis para que secrete la GH. Esta acción se produce mediante
la secreción de determinadas hormonas en el hipotálamo que serán las encargadas
de controlar la actividad endocrina.
Las relacionadas directamente con la GH son la Hormona liberadora de la hormona de
crecimiento (GHRH, growth
hormone releasing hormone) y la hormona
inhibidora de la liberación de la hormona de crecimiento (GHIH, growth hormone inhibiting
hormone)
Ahora bien, la secreción de la GH depende del equilibrio
entre la GHRH y la GHIH, o lo que es lo mismo entre la hormona liberadora y la
inhibidora de la GH.
Además del equilibrio anterior la secreción de GH
responde a otros impulsos que provienen del tronco encefálico y el sistema
límbico responsables del aumento de la GH en el sueño lento y el estrés físico.
Estas secreciones están marcadas con un ritmo que suele
aparecer cada 2-3 horas, debido a la estimulación de la secreción de GH por
parte de la GHRH y a la inhibición secretoria impuesto por la GHIH. Los picos
más altos de GHRH y mínimos de GHIH se
dan en los estadios III y IV
del sueño y el ejercicio físico muy intenso.
La secreción de hormona del crecimiento sigue un patrón
pulsátil, con ascensos y descensos. No se conocen los mecanismos exactos que
controlas su secreción, pero diversos factores relacionados con la nutrición o
el estrés que la estimulan:
Alteraciones en la
secreción de la GH
Insuficiencia panhipofisaria (panhipopituitarismo).
Se asocia el término
cuando hay una secreción reducida de las hormonas adenohipofisarias.
Puede ser congénito o aparecer de
forma repentina o progresiva en cualquier momento de la vida de una persona, habitualmente
la causa es un tumor hipofisario
·
Enanismo. Casi todos los casos
de enanismo se deben a una deficiencia generalizada de la secreción de la
adenohipófisis (panhipopituitarismo) durante la infancia todas las partes del organismo se desarrollan
proporcionadamente pero a un ritmo mucho menor.
Las personas con
enanismo panhipofisario no alcanzan la pubertad y nunca llegan a secretar una
cantidad de hormonas gonadotrópicas suficiente para desarrollar las funciones
sexuales de la edad adulta
·
Gigantismo. Cuando debido a la hiperactividad de las células
acidofilas se segrega una gran cantidad de GH, todos los tejidos crecen
rápidamente, incluido los huesos. Si ocurre antes de la adolescencias y de que
los huesos largos se fusionen a las diáfisis la persona puede convertirse en un
gigante de 2,5 metros, y suelen sufrir hiperglucemias y degenerar ciertas
células pancreáticas, todo esto pues llegar a desarrollar diabetes mellitus.
Con ausencia de tratamiento suelen desembocar en panhipopituitarismo. Suele
causar la muerte al principio de la edad adulta sino se extirpa el tumor
hipofisario.
·
Acromegalia. Si aparece el tumor acidofilo después de la adolescencia,
después de soldarse los huesos largo a las diafasis y todo crecimiento
posterior es imposible, lo huesos aumentan en grosor, al igual que los tejidos
blandos. El aumento es especialmente notable en los huesos de las manos y los
pies y en los huesos membranosos, como el cráneo la nariz, los bordes supra
orbitarios ya que su crecimiento no es interrumpido en la adolescencia. Estos
crecimientos desembocan en deformaciones severas y muchos tejidos blandos, como
la lengua, el hígado y especialmente los riñones aumentan mucho de tamaño.
·
Envejecimiento
prematuro. Hay indicios que
indican que la no secreción de la GH
en edad adulta acelera el proceso de envejecimiento y una persona de 50 años
puede aparentar fácilmente 65. Resultado del descenso de acumulación de
proteínas en los tejidos y aumento de almacenamiento de grasa en su lugar. Los
efectos físicos y fisiológicos consisten en una piel muy arrugada, deterioro del
funcionamiento de algunos órganos y pérdida de masa y de fuerza muscular.
Usos no terapéuticos
La GH es manipulada y usada abusivamente como
sustancia anabólica para mejorar el rendimiento en atletas y culturistas. Sin
embargo los estudios no acaban de relevar claramente los beneficios.
Revisión de estudios
Existen
numerosos estudios acerca de la GH y su rol en el ejercicio, como también mucha
bibliografía escrita analizando dichas investigaciones.
Hay
que tener en cuenta que el análisis de los estudios es complejo ya que se
utilizan protocolos diferentes y sujetos de edades diversas.
Efecto de la administración de
GH sola o combinada con entrenamiento en ejercicios de resistencia en adultos
mayores sanos (Lange
y col, 2002)
Protocolo: adultos (74+/- 1
años), se administró por 12 semanas con una concentración final de
aproximadamente 7.2 +/- 0.8 microgramos/kg x día. Se midieron la fuerza
isocinética y la potencia del cuádriceps, su área, la composición de este
músculo en cuanto al tipo de fibra, tamaño y cantidad de cadena de miosina
pesada (MHC), la composición corporal, y marcadores en suero relacionados con
la GH
Conclusiones: Se observaron cambios en la composición
corporal, disminución de la masa grasa, incremento de la masa magra y ausencia
de cambios en la composición mineral de los huesos, sin embargo se reportó una
alta incidencia de efectos secundarios, por lo que el estudio concluyó que la
administración de GH cambia las isoformas de la cadena de miosina pesada (MHC)
en el músculo esquelético, pero no aumenta la fuerza muscular o la hipertrofia,
Raastad y col (2000) estudiaron
la respuesta de GH a entrenamientos de fuerza de moderada y alta intensidad.
Protocolo: entrenamiento
intenso: 3 repeticiones máximas al 100% de cada sujeto para sentadillas y 6
repeticiones máximas al 100% para extensiones de piernas.
En
el entrenamiento moderado, la intensidad del trabajo fue del 70% del protocolo
anterior. Se tomaron muestras cada 15min durante la primera hora post-ejercicio
y luego 3, 7, 11, 22, y 33 hs luego del ejercicio.
Conclusión: Se observó que las respuestas de GH fueron
semejantes en los dos protocolos, y se puso en evidencia una gran variación
inter-individual en la respuesta de la hormona a ambos entrenamientos
Manetta y col (2002),
estudiaron el efecto del entrenamiento sobre el eje GH/IGF-I durante el
ejercicio en hombres de mediana edad, y su relación con la homeostasis de la
glucosa.
Protocolo: hombres de mediana
edad entrenados vs sedentarios
Compararon
los niveles de GH, IGF-I, y las proteínas que se unen IGF, la (IGFBP)-1 e
IGFBP-3, en respuesta a ejercicio de resistencia de larga duración (60min de
bicicleta, por debajo y por encima del umbral ventilatorio.
Conclusión: todos los parámetros basales fueron mayores
en los individuos entrenados, durante el ejercicio por encima del umbral
ventilatorio, los sujetos entrenados mostraron una respuesta 3 veces mayor de
GH.
Estos
datos sugieren que el entrenamiento de resistencia en los hombres de mediana
edad incrementa la actividad del sistema GH/IGF-I y mejora la glucorregulación
tanto en el reposo
Conclusiones generales
La GH cumple
funciones esenciales en el organismo, y está relacionada con funciones vitales,
su tratamiento en diferentes patologías es clave para hacer frente a
enfermedades de gravedad, y su control y equilibrio son esenciales para no
desarrollar otras patologías.
No está demostrado
claramente que el uso de la GH produzca mejoras en el rendimiento e hipertrofia
de los atletas, pero en diversos estudios citados se observa que la actividad
intensa produce un incremento de la GH/IGF-1, en diversos perfiles de
individuos.
Román Illescas
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