La melatonina es la
principal hormona segregada por la glándula pineal, descrita hace tres siglos
por el filósofo Descartes como “el asiento del alma”. Sin embargo, esta hormona
no ha sido descrita hasta los años 50 del pasado siglo y fue el dermatólogo
Aaron Lemer en 1958 quien la describió como una hormona procedente de la
glándula pineal y que “aclaraba los melanocitos”. A la molécula que se deriva
de la serotonina y por su relación con la melanina, se la denominó melatonina.
GLÁNDULA PINEAL PRODUCTORA DE MELATONINA |
La melatonina es una
hormona que está ligada a la protección antioxidante frente a las radiaciones
ionizantes y a una atmósfera rica en oxígeno. Por ello, la función de la
melatonina es: ralentizar las funciones celulares durante el día
(momento de mayor exposición) para activarlas durante la noche en las horas de
oscuridad en las que existe menor riesgo. Así, esta molécula cumple doble función:
- - Control de los ciclos circadianos.
- - Molécula antioxidante.
No solamente se
encuentra y se secreta en la glándula pineal desde donde pasa al líquido cefalorraquídeo
y a la circulación cerebral y sistémica , sino que está presente en
concentraciones mayores en otros órganos como la retina, las células inmunes,
bilis e intestino produciendo un efecto puramente antioxidante.
La distribución de la
melatonina coincide con la localización de células productoras de serotonina.
La melatonina extrapineal pasa a la circulación sanguínea, aunque la producida
en la retina e intestino actúa in situ.
La producción de la
melatonina, como hemos indicado, tiene variaciones a lo largo del día y esta
producción está vinculada al ciclo circadiano regulado por el reloj o
marcapasos situado en el hipotálamo, que está sincronizado con el ciclo
luz-oscuridad durante las 24 horas del día, siendo inhibida su producción por
la luz.
El hipotálamo recibe
estímulos desde la retina a través del tracto retinohipotalámico, se genera un
estímulo al ganglio cervical superior y la glándula pineal, produciendo la
correspondiente secreción nocturna de la glándula pineal. Esta actividad es
suprimida con la luz, sobre todo con la brillante.
La producción endógena
normal es de 28-30 mcg/día y en pacientes cirróticos puede verse reducida hasta
12 mcg/día y en pacientes geriátricos.
Durante los primeros
seis meses de vida, los niveles nocturnos de melatonina son bajos, siendo entre
1-3 años cuando se alcanzan los picos nocturnos más altos.
Entre los 15-20 años se
produce una caída del índice de melatonina cercana al 80%, debido al aumento de
talla, a pesar de la constante producción desde la infancia.
A partir de los 20 años
la producción de melatonina va disminuyendo progresivamente, hasta alcanzar los
niveles más bajos entre los 70-90 años.
La vida media de la
melatonina es de 20 minutos a 40-60 minutos y el 95% de la secretada en sangre
es metabolizada en el hígado.
La melatonina es
liposoluble, por lo que permite una rápida absorción cuando se administra por
cualquier vía, pudiendo atravesar cualquier barrera biológica y llegar hasta
cualquier compartimento celular (membrana, mitocondria, núcleo y citosol).
La melatonina ha
demostrado una importante acción en todos los modelos experimentales conocidos
en relación con procesos degenerativos crónicos relacionados con el estrés y el
daño oxidativo.
La melatonina está
relacionada con la inducción del sueño, la regulación de los ciclos hormonales
y de la temperatura corporal.
Los datos clínicos
disponibles son todavía insuficientes para avalar sus usos terapéuticos y se
necesitan más ensayos clínicos con melatonina y placebo para confirmar su
eficacia. Por lo tanto e insistimos los datos son limitados y/o incompletos
para ser utilizada terapéuticamente en algunos de los usos abajo descritos.
No existen evidencias
científicas en cuanto a la prevención del cáncer. Los laboratorios del sueño,
en cuanto a los beneficios terapéuticos de la melatonina, se inclinan más al
efecto hipnótico de la melatonina que es similar a las benzodiazepinas
Los usos terapéuticos
potenciales son:
- CÁNCER: diversas dosis y forma de
administración según el tipo de tumor.
- NORMALIZACIÓN
DE NIVELES NOCTURNOS: aunque todavía no se ha establecido
valores de terapia de reemplazo en pacientes con secreción subnormal de
melatonina.
- PACIENTES
CIEGOS CON TRASTORNOS DEL SUEÑO: en aquellos pacientes invidentes
con trastornos de sueño-vigilia desincronizados.
Se está estudiando el probable rol de la melatonina en el sueño
fisiológico para promover el sueño en pacientes con insomnio. Los niveles de
melatonina en pacientes jóvenes adultos son de 10-100 mcg/ml al anochecer
previos al comienzo del sueño y permanecen elevados hasta dos horas antes de
despertar. Si se administran dosis mínimas de melatonina (0.3 mg), llevan a la
permanencia de niveles normales de melatonina en sangre al anochecer, que
disminuye la latencia del sueño ayudando a promover el sueño sostenido sin
producir hipotermia.
- INSOMNIO
CRÓNICO: todavía se necesitan estudios
controlados con variedad de dosis y rangos.
- SÍNDROME
DE FASE DE SUEÑO RETARDADA.
- JET-LAG: todavía se necesitan estudios para definir dosis óptimas, el tiempo y
la duración de administración.
- INSUFICIENCIA
HEPÁTICA: en estos pacientes se produce una
significante reducción de nivel en sangre de melatonina. La administración de
la hormona prolonga la vida media de los pacientes cirróticos.
-
PACIENTES GERIÁTRICOS: los niveles
séricos de melatonina se reducen significativamente en la edad avanzada debido
al envejecimiento y trastornos de la glándula pineal. Se ha utilizado la
llamada “terapia de reemplazo” para la iniciación y mantenimiento del sueño.
-
PEDIATRÍA: para el tratamiento de niños con trastorno severo del sueño,
discapacidad neurológica y trastornos visuales y ceguera.
Los posibles efectos
adversos del consumo de melatonina son:
-
Mareos, fatiga, cefalea, confusión,
disminución de temperatura corporal.
-
Cardiovasculares: taquicardia, aunque
la relación causa-efecto es dudosa.
-
SNC: sedación, modorra y fatiga.
-
En el tratamiento del cáncer: fiebre,
vómitos y rash.
-
Piel: aparición de prurito en
pacientes geriátricos.
CONCLUSIÓN:
La melatonina es una
hormona con potenciales implicaciones terapéuticas, pudiendo ser de utilidad en
el futuro en el tratamiento de trastornos del ritmo circadiano y en trastornos
del sueño.
En la actualidad se
está estudiando y experimentando para encontrar su lugar en la terapéutica y se
están realizando ensayos clínicos relacionados con los efectos beneficiosos y
adversos a largo plazo en el uso de dicha hormona.
En nuestro país se
vende en todas las farmacias, en forma de venta libre, sin especificar
claramente sus indicaciones y anunciándose como antioxidante, para evitar el
envejecimiento y para el tratamiento de la ateroesclerosis, teniendo en cuenta
que la melatonina se encuentra todavía bajo ensayo experimental. Es necesaria
una evaluación intensa sobre los posibles efectos adversos sobre el sistema
reproductivo y cardiovascular.
Las investigaciones
clínicas se encuentran en pleno desarrollo, buscando dosis, intervalos entre
dosis e indicaciones precisas.
Este blog es meramente
informativo, no obstante cualquier consulta o acción debe ser realizada a
criterio de un facultativo especialista.
pene :v
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